DON MCLEAN - Vincent



Cada una de las palabras que completan este pequeño homenaje al artista Vincent Van Gogh intenta representar partes de su vida, trabajo y final. El compositor llega hasta a afrontar la esquizofrenia que sufrió el inimitable pintor. Cuando Don canta “lo que sufriste por tu cordura”, no lo puede dejar más claro. Sin duda una canción que podría representar a todos aquellos genios incomprendidos que luchan por un sitio en el estado social imperante.

VINCENT 
Intérprete: Don McLean 
Disco: American Pie 
Año de Publicación: 1971
  
VINCENT
Estrellada, noche estrellada, 
Pintando tu paleta de azul y gris. 
Echa un vistazo a un día de verano 
Con ojos que conocen la oscuridad de mi alma. 
Sombras en las colinas, 
Bosqueja los árboles y los narcisos. 
Captura la brisa y los fríos del invierno 
En colores sobre la tierra nevada de lino. 
Ahora entiendo 
Lo que intentaste decirme, 
Lo que sufriste por tu cordura, 
Lo que intentaste por liberarlos. 
No escucharon, no supieron cómo 
Tal vez te escuchen ahora. 
Estrellada, noche estrellada, 
Flores en llamas que arden intensamente, 
Nubes que se arremolinan en una neblina violeta 
Reflejando los ojos de Vincent en azul China. 
Colores que cambian de matiz 
Los mañaneros campos de grano de ámbar. 
Caras rayadas en dolor 
Son calmadas bajo las manos de cariño del artista. 
Ahora entiendo 
Lo que intentaste decirme, 
Lo que sufriste por tu cordura, 
Lo que intentaste por liberarlos. 
No escucharon, no supieron cómo 
Tal vez te escuchen ahora... 
Ya que ellos no podían amarte, 
Pero de todos modos tu amor era verdadero. 
Y cuando ninguna esperanza fue dejada a la vista 
Durante aquella estrellada, estrellada noche, 
 Tomaste tu vida como los amantes hacen a menudo. 
Pero yo podría haberte dicho, Vincent, 
Que este mundo nunca significó algo tan bello 
Como lo significó para ti. 
Estrellada, noche estrellada, 
Retratos colgados en pasillos vacíos, 
Cabezas sin marco sobre paredes anónimas 
Con los ojos que miran al mundo y no pueden olvidar. 
Como los forasteros que encontraste, 
Los hombres desiguales en ropa desigual. 
Una espina de plata sobre una rosa sangrienta, 
La mentira se arrugó y rompió sobre la nieve virgen. 
Ahora entiendo 
Lo que intentaste decirme, 
Lo que sufriste por tu cordura, 
Lo que intentaste por liberarlos. 
No escucharon, no supieron cómo 
Tal vez te escuchen ahora.
  

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